Cada vez que ibamos con mis primitos a jugar ahi se la sacabamos y hacíamos "comidas" (esas que el pasto son el principal ingrediente y hay alguna que otra florcita lo condimenta, sin faltar un poco de agua mas en verano) en fin, jugar a la cocina no se que, y como era su única pava para el mate se solía molestar por ende era todo una hazaña poder sacarsela.
Dada por vencida un día nos planteo que en vez de pasto plantaramos algo juntos, y que quedaría en la ventana de la cocina para siempre.
De esto, años haa; la pava sigue ahí
Bárbara Brodsky
No hay comentarios:
Publicar un comentario